Se recomienda revisiones Oftalmológicas frecuentes en los pacientes con enfermedades autoinmunes en tratamiento con Antipaludicos: cloroquina (Resochin) e Hidroxicloroquina (Dolquine)

Los Antipalúdicos se utilizan de forma habitual en el tratamiento de la Artritis Reumatoide, con especial indicación en la Seronegativa y en la Artritis Reumatoide de Inicio en el Anciano. En 1959 Hobbs informó por primera vez de toxicidad retiniana debido a la utilización a largo plazo de cloroquina (CQ). En la actualidad, el sulfato de hidroxicloroquina (HCQ) es el agente antipalúdico más utilizado en el tratamiento de enfermedades autoinmunitarias por su menor incidencia de reacciones adversas, aunque al igual que la CQ puede producir toxicidad ocular por depósito corneal y retiniano. La afectación retiniana produce alteraciones irreversibles de la visión y el paciente puede no percibir su presencia de forma temprana, por lo que se recomiendan revisiones oftalmológicas periódicas.

 

Un reciente estudio retrospectivo realizado en el Hospital “Rafael Mendez” de Lorca (Murcia)*, cuyo objetivo fue estudiar la frecuencia de toxicidad retiniana y factores de riesgo asociados en una cohorte de pacientes tratados con antipalúdicos de un hospital comarcal. Se trata de un estudio retrospectivo de 40 pacientes. Se recogieron: tipo de antipalúdico, dosis diaria y acumulada, enfermedad reumatológica de base, enfermedad concomitante y estudio oftalmológico. Se definió toxicidad retiniana como alteración en 2 de las 4 siguientes pruebas: examen de fondo de ojo, campo visual con patrón macular, tomografía de coherencia óptica de dominio espectral y electrorretinografía de campo completo.

La frecuencia de toxicidad retiniana fue del 13,1% (intervalo de confianza [IC] del 95%, 5-21%), con tendencia a un mayor riesgo en los pacientes en tratamiento con cloroquina (CQ). En estos pacientes con toxicidad retiniana, la dosis media acumulada de CQ fue de 229 g y la de hidroxicloroquina (HCQ) de 111 g. La dosis media diaria de CQ fue de 250 mg y la de HCQ fue de 333 mg. Encontramos una asociación positiva entre toxicidad retiniana e hipertensión arterial.
Las conclusiones fueron las siguientes: La frecuencia de toxicidad retiniana, valorada objetivamente mediante técnicas oftalmológicas, fue alta, con una mayor tendencia en pacientes en tratamiento con cloroquina.
 
*Reumatol Clin. 2013;09:259-62. – Vol. 09 Núm.05 DOI: 10.1016/j.reuma.2012.10.011