Los AINEs siguen siendo el tratamiento de primera línea de las Espondiloartritis

 

Los AINES se recomienda (si no existe contraindicación) como tratamiento de primera línea para el control del dolor, la rigidez y mejorar la función en pacientes con Espondiloartritis (EsA). Una vez alcanzado el objetivo terapéutico se recomienda mantener la mínima dosis eficaz. Antes de considerarse un AINE como ineficaz este debe haberse administrado durante al menos 2-4 semanas a las dosis máximas recomendadas o toleradas.

 

 

Se ha demostrado que el uso continuo de los AINEs en pacientes con Espondiloartritis presenta ventajas en cuanto al daño estructural y a la progresión de la enfermedad respecto a la administración discontinua de los mismos. Además hay ensayos clínicos que han demostrado que previenen la progresión radiológica sin claro aumento de la toxicidad respecto a la administración a demanda. No obstante, es importante valorar a nivel individual los riesgos añadidos, principalmente los digestivos y cardiovasculares. En la práctica clínica es frecuente el uso continuo sólo en fases activas de la enfermedad.

Os presento una tabla sobre el uso de los AINEs en relación a su toxicidad, según la Guía de la Sociedad Española de Reumatología para el manejo de las Espondiloartritis:

RIESGO GASTROINTESTINAL

Se debe evaluar el perfil gastrointestinal basal de riesgo del paciente y AINE, de tal manera que:

  • Si el riesgo gastrointestinal es alto, se debe evitar en la medida de lo posible el uso de AINE y en caso de ser necesarios usar COXIB + inhibidores de la bomba de protones (IBP)
  • Si riesgo gastrointestinal es medio se pueden usar COXIB solos o AINE + IBP
  • Si el riesgo gastrointestinal es bajo, se deben usar IBP en el caso de dispepsia asociada a AINE

RIESGO CARDIOVASCULAR

Se debe evaluar el perfil basal de riesgo cardiovascular del paciente y AINE, teniendo en cuenta que los factores fundamentales son el tiempo y la dosis, de tal manera que:

  • Si el riesgo cardiovascular es alto se debe evitar el uso de AINE. Excepcionalmente pueden utilizarse por un tiempo limitado y a la menor dosis posible
  • Si el riesgo cardiovascular es intermedio pueden utilizarse AINE a dosis bajas durante el menor tiempo posible

En pacientes con insuficiencia cardiaca congestiva, edema o hipertensión arterial no controlada deberán restringirse los AINE; la hipertensión arterial aislada no es una contraindicación de AINE aunque es obligado su control durante el tratamiento

En pacientes anticoagulados se deben restringir los AINE. Se recomienda como primera elección el uso de medidas no farmacológicas (reposo, bajar peso, bastón, rehabilitación), paracetamol o codeína

OTROS RIESGOS (RENAL, HEPÁTICO, ETC.)

En pacientes con riesgo renal debe restringirse el uso de AINE

En pacientes con enfermedad hepática, los AINE deben ser utilizados a la dosis mínima necesaria por el menor tiempo posible y monitorizando enzimas hepáticas; en pacientes con insuficiencia hepática grave el uso está contraindicado

En pacientes con antecedentes de hipersensibilidad a AINE, eritema multiforme, urticaria, Síndrome de Stevens‐ Johnson o fotosensibilidad, se debe tener precaución antes de prescribirlo

Se recomienda precaución en el uso de AINE en asmáticos

Cuando existen antecedentes de alergia a AINE tradicionales o al ácido acetilsalicílico, se deben tomar precauciones porque hay evidencia contradictoria de reacción cruzada con otros AINE

En enfermedades hematológicas, los AINE deben ser utilizados a la dosis mínima necesaria por el menor tiempo posible y se debe vigilar el hemograma

En pacientes con lupus eritematoso sistémico se debe considerar la posible aparición de meningitis aséptica en relación con el uso de AINE, especialmente con el ibuprofeno

Guia de practica clínica sobre el manejo de las Espondiloartritis de la Sociedad Española de Reumatología