Aunque la radiología convencional es la técnica más utilizada para la visualización y determinación del daño estructural en las articulaciones de los pacientes que padecen Artritis Reumatoide, es poco sensible para la detección de las erosiones articulares en las fases iniciales de la artritis. Cuando sólo utilizamos la radiología con este fin, es muy difícil detectar las erosiones articulares en los primeros meses desde el inicio de los síntomas.
La ecografía o ultrasonografía articular ha supuesto un enorme avance en la valoración y el seguimiento de los pacientes con Artritis Reumatoide. Esta técnica es mucho más sensible que la mera exploración física para la detección de sinovitis o derrame articular, por lo que puede resultar de gran ayuda en aquellos pacientes con síntomas poco manifiestos. El buen uso de la ecografía es capaz de detectar con la escala de grises derrame, hipertrofia sinovial sinovitis y erosiones, y con Doppler color y power Doppler el aumento de vascularización sinovial.