¿Sabías Cuáles son los MITOS, MENTIRAS y LEYENDAS URBANAS sobre la FIBROMIALGIA?

  

    El mayor mito y más extendido, incluso entre los mismos profesionales de la sanidad, es que la fibromialgia no existe, que se trata de un cajón de sastre donde metemos todas aquellas dolencias de origen supuestamente inciertas que incluso el paciente puede inventar. Contra esta creencia, debemos defender, que si bien la fibromialgia carece de pruebas complementarias y específicas para su diagnóstico, se trata de una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud, que a su vez presenta criterios de clasificación y diagnósticos propios.

   También existen otros como el considerar a los pacientes con FM como enfermos psiquiátricos, siendo normal escuchar, no solo entre la gente de a pie sino también entre los mismos profesionales ajenos a esta enfermedad, que lo que tienen es simplemente depresión o reumatismo de renta y no quieren trabajar. En este sentido, debemos aclarar, que si bien existe una gran prevalencia de manifestaciones de la esfera emocional en estos pacientes, no podemos encuadrar a todos los pacientes en el mismo marco, ni todos los pacientes presentan depresión ni ansiedad.

   Otro de los mitos que circulan es considerar a la FM como una enfermedad exclusivamente de mujeres, algo erróneo, habiéndose demostrado cuando se aplican los últimos criterios de clasificación y diagnóstico publicados en diciembre del 2016, que la prevalencia en muy parecida entre ambos sexos, si bien es cierto que muchos de los casos en varones se encuentran encubiertos, principalmente motivados por prejuicios sociales.

   Otro de los mitos, al menos en mi opinión, es que deben ser tratados en las unidades de dolor, habitualmente sometiéndolos a tratamientos con fármacos opioides o derivados mórficos que no han demostrado en absoluto la mejoría del dolor en estos pacientes, sino al contrario, deterioran su nivel de conciencia y alerta, provocando más daño que beneficio. En contra de este mito, añadiré que el tratamiento de la FM debe ser siempre multidisciplinar y personalizando en el marco de Unidades donde el papel del Psicólogo adquiera cada vez más importancia en cuanto a la gestión emocional de estos pacientes, sin dejar a un lado al rehabilitador ni al propio reumatólogo que debe ser el coordinador de estas unidades.

 

 

 

Manuel Romero Jurado

Doctor en Medicina y Cirugía

Especialista en Reumatología

Master en Valoración del Daño Corporal y Peritación Médica

Jefe del Servicio de Reumatología del Hospital QuirónSalud de Córdoba