CONOCE ALGO MÁS SOBRE LA OSTEOPOROSIS Y LAS FRACTURAS POR FRAGILIDAD

Las fracturas osteoporóticas tienen una gran repercusión sobre la calidad y la esperanza de vida de los pacientes que la sufren. Las fracturas osteoporóticas o también llamadas por fragilidad se producen sobre todo en vertebras dorsales y lumbares, muñecas y caderas, siendo estas últimas las de peor pronóstico y mayor morbimortalidad.

 

 

 

 Dentro de los factores de riesgo para producirse una fractura osteoporótica, podemos destacar los siguientes:

Edad avanzada

-Sedenterismo

-Antecedentes familiares de fractura

-Menopausea precoz (<45 años)

-Enfermedades crónicas (enfermedades reumáticas: Artritis Reumatoide, Espondilitis Anquilosante…etc)

-Determinados fármacos como el uso prolongado de corticoides

-Riesgo de caídas (Parkinson, Enfermedades Neurológicas…etc)

-Densidad Mineral Ósea valorada por una Densitometría de columna y cadera con T-Score<-2,5 DE.

-Antecedentes personales de fractura: siendo este el factor de riesgo más importante. Existe suficiente evidencia que demuestra que sufrir una fractura osteoporótica aumenta de forma exponencial el riesgo de sufrir nuevas fracturas. De ahí la importancia de iniciar el tratamiento inmediatamente después de sufrir una fractura de cadera o vertebral.

 

Es frecuente que mis pacientes me hagan la siguiente pregunta: Doctor ¿ me podría solicitar una Densitometría”… e inmediatamente hago la siguiente reflexión: ¿Es imprescindible la densitometría para el diagnóstico y para el planteamiento terapéutico?. La respuesta es clara y contundente: NO. Actualmente el resultado de la densitometría cada vez se considera más como un factor de riesgo a tener en cuenta, uno más de los numerosos factores de riesgo. En el caso de un paciente con edad avanzada que ya presente una fractura por fragilidad previa no tendría ningún sentido solicitar una Densitometría ósea, debido a que no nos cambiaría nuestra actitud respecto al tratamiento a seguir. No obstante, en pacientes jóvenes o en aquellos donde existan otros factores de riesgo y se nos planteen ciertas dudas sería una opción muy valiosa.

 

 

La siguiente cuestión para reflexionar sería: ¿Cuándo Iniciar el tratamiento farmacológico?

Casi todas las guías publicadas respecto al manejo de la Osteoporosis recomiendan iniciar el tratamiento médico cuando se aprecien unos valores densitométricos en cuello femoral con una T-Score < ó igual a -2,5 DE. O bien, cuando el paciente haya sufrido una fractura por fragilidad, sobre todo si es de cadera o vertebral.

 

No obstante, para todas las personas, especialmente para aquellas con factores de riesgo de fractura se recomienda siempre tratamiento NO FARMACOLÓGICO, que consiste en lo siguiente:

 Evitar hábitos tóxicos, como el tabaco, y moderar la ingesta de alcohol.

-Mantener una dieta equilibrada y no excederse en el uso de sal.

-Asegurarse una ingesta adecuada de calcio. Siendo la dosis recomendada de 1000-1200 mg/día. Si el paciente tiene este aporte en su dieta habitual, no es necesario una suplementación externa.

-Aporte de Vitamina D adecuado (unas 800 UI diarias). Aunque parezca raro, a pesar de que España es un país soleado, la mayoría de personas mayores tienen un déficit considerable de esta vitamina, por lo que resulta recomendable el aporte exógeno.

-Llevar una vida activa y hacer ejercicio de forma regular teniendo en cuenta la edad y las condiciones de cada paciente.

-Evitar en lo posible las caídas: corregir los defectos sensoriales; eliminar barreras en el domicilio; controlar el uso de fármacos que aumenten las caídas: hipnóticos, psicótropos…etc.