El peligro de etiquetar al dolor como Psicológico

 

 

 

Es frecuente que en la práctica clínica habitual, nos encontremos con pacientes que refieren dolor físico o una sensación de malestar sin que encontremos una causa física que lo justifique. En estos casos, somos muy dados a etiquetar la causa del dolor como psicológica, funcional o médicamente inexplicable. El considerar que el dolor sin una causa orgánica hasta ahora reconocida es algo meramente psicológico o atribuible al estado mental del paciente no se corresponde con la realidad de los datos que hasta ahora disponemos y obedece más bien a una visión reduccionista y anacrónica que sin duda reforzaría la idea ancestral del dualismo mente-cuerpo.

Esta visión tan simple y reduccionista del problema sitúa al paciente con dolor real, pero sin una causa orgánica o fisiológica identificable, en una situación de indefensión y muy vulnerable. El paciente, sin duda, se siente cuestionado y deslegitimado de su dolor, pudiendo ser víctima de falsas esperanzas, de procedimientos necesarios e incluso de tratamientos ineficaces o potencialmente perjudiciales. Por eso es muy importante el abordaje del tratamiento de una forma holística e integral, desde una visión biopsicosocial.

 

 

Manual de Medicina del Dolor. Sociedad Española del Dolor