Las personas con antecedentes familiares de AR tienen más posibilidades de desarrollar la Enfermedad, aunque eso no significa que necesariamente vayan a padecerla

 

En concordancia con lo expuesto, se considera que los antecedentes familiares de AR (en concreto, el hecho de que padres, abuelos, hermanos o familiares cercanos de una persona hayan padecido o padezcan esta enfermedad) constituyen un factor de riesgo a tener en cuenta. Ello no obstante, conviene insistir en que los factores genéticos sólo son «predisponentes», y no determinantes, lo que significa que una persona portadora de algún rasgo genético que potencialmente favorezca el desarrollo de AR no necesariamente acabará por desarrollar la enfermedad.