La Esclerostina: Una nueva diana para el tratamiento de la Osteoporosis

La esclerostina es una proteína secretada por los osteocitos que limita la formación en exceso de hueso, inhibiendo en parte la actividad osteoblástica. La inhibición de la esclerostina, por lo tanto, debe mejorar la función osteoblástica, aumentando la masa ósea. En un ensayo de fase 2 en mujeres posmenopáusicas, una dosis mensual de un anticuerpo monoclonal anti-esclerostina (romosozumab) dio lugar a un mayor aumento en la densidad ósea en la columna lumbar, cadera total y el cuello femoral en comparación con alendronato oral (dosis semanal), teriparatida subcutánea (al día) o placebo (mensual o cada tres meses) (1). Ramosozumab condujo a un aumento transitorio en los marcadores de la formación ósea y una disminución más sostenida en los marcadores de resorción ósea, un patrón no observado con el resto de terapias disponibles para la osteoporosis. Hubo un aumento en la frecuencia de reacciones en el lugar de la inyección en el grupo romosozumab.

(1) Romosozumab in postmenopausal women with low bone mineral density. N Engl J Med. 2014;370(5):412.