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En mujeres postmenopáusicas con una pobre adherencia a alendronato, el cambio a Denosumab parece más efectivo que a Risedronato, ya que se obtiene una mayor ganancia a los 12 meses en la DMO en columna lumbar y fémur proximal.
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El tratamiento con Denosumab alcanza a corto y medio plazo una mayor reducción en los marcadores de resorción ósea que el tratamiento con Risedronato mensual.
EULAR 2013 THU0418