El ejercicio aeróbico realizado de forma regular es muy importante para la mejora de los pacientes con Fibromialgia. En los pacientes que han tenido dificultades para lograr un nivel suficiente de ejercicio aeróbico de bajo impacto, alentamos la participación en un programa de terapia física supervisada. La evidencia apoya que en aquellos pacientes con continuas dificultades con el ejercicio o el funcionamiento físico, la participación activa de un FISIOTERAPEUTA que evalue y dirija de forma activa los ejercicios de estos pacientes aportaría un gran beneficio a la mejora del dolor y la calidad de vida.