La Sociedad Española de Reumatología defiende la libertad de prescripción de los médicos y rechaza la norma de Andalucía sobre equivalentes terapéuticos

La Sociedad Española de Reumatología (SER) rechaza la obligación de tener que prescribir medicamentos basándose exclusivamente en criterios economicistas, en detrimento de la salud de los pacientes; y defiende la libertad y actuación profesional de los médicos. Esta es la respuesta a la iniciativa del Servicio Andaluz de Salud (SAS) que ha sacado a subasta 22 grupos de medicamentos basándose en equivalentes terapéuticos, entre los que se encuentran algunos fármacos biológicos dirigidos al tratamiento de enfermedades reumáticas como la artritis reumatoide.

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En concreto, este nuevo modelo –basado en un acuerdo marco- consiste en que para cada indicación sea el concurso público de precios el que marque el fármaco que adquirirán todos los hospitales de la comunidad autónoma. “Este proceso centralizado de compra va a favorecer una desigualdad entre los pacientes de distintas comunidades autónomas y va a perjudicar enormemente la atención de los mismos, ya que puede que no reciban el mejor tratamiento posible en función de sus características. Esta iniciativa va claramente en contra de la calidad, cohesión y equidad del Sistema Nacional de Salud (SNS)”, ha advertido el presidente de la SER, el Dr. Santiago Muñoz Fernández.

A su juicio, “no es de recibo que desde las administraciones se promuevan normas relacionadas con las alternativas terapéuticas equivalentes que únicamente busquen un ahorro en el gasto farmacéutico. El paciente debe ser el centro del sistema sanitario público, y también se le debe implicar en la toma de decisiones terapéuticas”. Asimismo –añade- las medidas de ahorro pueden hacerse compatibles con los objetivos terapéuticos que son los que deberían prevalecer.

“Los reumatólogos tenemos la responsabilidad y el deber de prescribir el mejor tratamiento adecuado para cada uno de nuestros pacientes, en base a la mejor evidencia científica y sin olvidar los aspectos económicos derivados de dicha actuación, que ya tenemos en cuenta”, ha resaltado. La administración de un tratamiento inadecuado se ha demostrado que, a la larga, provoca un gasto mayor debido a un aumento de pruebas, ingresos, cambios en la medicación, etc., por lo que es indispensable la individualización de los mismos. 

Necesidad de hacer ensayos clínicos rigurosos
En opinión de la SER, el único órgano central capacitado para abordar el tema de las alternativas terapéuticas equivalentes y su ‘regulación’ es la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) que debería basarse en ensayos clínicos rigurosos, diseñados para tal fin. “No obstante, los profesionales sanitarios nos ponemos a disposición de la Administración para facilitarles la información científica necesaria en este aspecto, siempre pensando en la seguridad y en el beneficio de los pacientes”, ha asegurado el presidente de la SER.

No se puede hablar de equivalencia terapéutica entre fármacos que tienen diferente estructura química, forma de administración, farmacocinética, y distintos perfiles de eficacia y seguridad. “Hay que tener un especial cuidado con la asociación de medicamentos”, ha constatado.

 
Sociedad Española de Reumatología