La Gota es una forma de artritis que aparece cuando los cristales de urato se acumulan en las articulaciones y otros tejidos. Las crisis de gota se caracterizan por un dolor insoportable, repentino, inesperado y con sensación de ardor, así como por inflamación, enrojecimiento, calor y rigidez de la articulación afectada.
La crisis de gota suele desaparecer en unos siete o diez días sin tratamiento específico. Con el paso de los años, si no se trata, se produce un daño articular crónico que da lugar a la deformidad de la articulación y a la disfunción de la misma. Puede afectar a varias articulaciones, incluidas aquellas que en un principio no presentaban síntomas. Con el paso de los años, pueden aparecer depósitos de cristales conocidos como TOFOS que pueden llegar a destruir la articulación subyacente.
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